¡Ha resucitado!
Celebrémoslo con alegría.
Señor, ilumina nuestra vida con la
vida nueva, enséñanos a mirar todo con tus ojos, no dejes que nos quedemos en
la superficie, en el pensamiento ciego. Que
tu resurrección nos ilumine.
Que la resurrección de Jesús,
nos anime a creer que es posible la paz.
Que seamos incansables en buscar caminos de entendimiento entre los
pueblos y entre las personas. Tengamos presente, unos momentos, a los que
sufren la guerra y la violencia. Que tu
resurrección nos ilumine.
Te pedimos por las personas que pasan por malos momentos,
Por los enfermos, por las personas
que han perdido la esperanza y la fuerza para seguir adelante. Señor, hazte
presente en todos ellos. Y haznos
sensibles a las dificultades de los demás. Que encuentren en nosotros y en la
sociedad la fuerza para seguir adelante. Que tu resurrección nos ilumine
Señor, que los refugiados de este mundo encuentren su
hogar.
Que
tu amor, sea la brújula que nos oriente a todos para encontrar una solución. Que
tu misericordia y tu compasión, no nos permitan que los ignoremos y los dejemos
en el olvido. Que tu paz sea el regalo que nos ayude a descubrir cómo vivir todos
juntos como hermanos. Que tu
resurrección nos ilumine
Por los pequeños que son
parte de nuestra comunidad.
Ellos son el futuro, nos aportan alegría y amor. Sintamos su presencia:
los que vienen a la catequesis, los que no vienen, los de cerca y los de lejos.
Sobre todo los que están injustamente tratados. Que tu resurrección nos ilumine
Pensemos en nuestras familias y nuestro entorno de
amistad.
Que
sepamos crear una convivencia que nos ayude a crecer como hermanos. Que el
respeto y el diálogo en la diversidad, nos haga sentir la alegría de una
sociedad donde las personas nos sintamos
valorados en nuestra dignidad. Que tu
resurrección nos ilumine
Pedimos por la iglesia y por nuestra comunidad.
Que nos sintamos más corresponsables,
más iguales y más hermanos. Que como comunidad cristiana la hagamos más
sencilla y llena de esperanza. Que no nos dejemos vencer por las dificultades,
sino que sepamos estar atentos a la vida
y a la misma Iglesia, aportando nuestro testimonio y servicio. Construyamos una
comunidad viva que aporta vida a nuestro mundo. Que tu resurrección nos ilumine
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