01 diciembre 2018

Una economía que mata, (Pregaria de cierre del encuentro)


 

Ayúdanos Señor, a aprender a construir un mundo donde todas las personas seamos iguales, donde todas las vidas tengan la misma posibilidad de desarrollarse, de construirse, de caminar por un mundo que sea acogedor para todos.


Ayúdanos Señor, para que no perdamos la confianza en un futuro, donde los derechos de los trabajadores se defiendan en igualdad frente a los de los empresarios y los de los consejeros de Administración.

 

Ayúdanos Señor, a construir un mundo donde la riqueza  surja del trabajo, no de la especulación, no de la acumulación, no del robo.




Ayúdanos Señor, a que con nuestros actos sepamos proteger a los más débiles, a los más pobres, a los más desfavorecidos.
Ayúdanos Señor, para que sepamos defendernos de la globalización del capital, de la globalización de la comunicación y de la globalización de los recursos.


 Ayúdanos Señor, a aprender cada día a vivir en libertad, sin dejarnos manipular, sin dejarnos conducir.

Ayúdanos Señor, para que sepamos decidir cada día con nuestros actos que consumimos, o que dejamos de consumir, que aplaudimos, o que dejamos de aplaudir.


Ilumínanos Señor, para que aprendamos a vivir y a protegernos como hermanos.


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