1 de mayo; día del trabajo

¿Somos obreros?, ¿tenemos conciencia de obrero?, o ¿realmente somos aspirantes a ricos?.

·      Un obrero es consciente de su clase, de sus derechos y de sus obligaciones, es consciente de que solo siendo parte de su clase tiene la posibilidad de poder exigir y mantener su derecho a una vida digna.

·       Un aspirante a rico, es consciente de que la riqueza es limitada, busca la suya, e ignora la situación de todos los que le rodean.

¿Somos personas?, o ¿nos hemos convertido en simples consumidores?.

·        Una persona vive con un proyecto de vida, con unas ilusiones, unas aspiraciones, unos sueños y sobre todo con una finalidad, encontrar la felicidad, viviendo con dignidad.

·        Un consumidor es aquella persona cuya felicidad se construye cada día con los bienes que adquiere, estos le proporcionan un estatus, una sensación de superioridad, de seguridad, de triunfo, que le distingue y la hace sentirse superior a los demás, refuerza con sus consumos su ego.

¿Somos ciudadanos?, o ¿simplemente somos votantes que cada cuatro años permitimos que otros sigan decidiendo por nosotros?

·        Un ciudadano conoce sus derechos y responsabilidades y las ejerce.

·        Un votante cada cuatro años, vota, y el resto del tiempo se olvida de la política. 

Cada día que pasa las condiciones laborales son más precarias, ¿Qué futuro les espera a nuestros hijos?

¿Dónde están los puestos de trabajo?

¿Dónde están los derechos laborales?

¿Dónde está el derecho a…,

·        Un trabajo digno.

·        Una educación pública y de calidad.

·        Una sanidad pública y de calidad.

·        Una jubilación, y a una vejez digna.

Tal vez la solución comienza por nosotros mismos, cada vez que consumimos, deberíamos pensar en la persona que ha fabricado lo que estamos comprando,  cuales son sus condiciones laborales, las condiciones en las que vive, los kilómetros que ese producto ha recorrido, los mares y el aire que ha contaminado,  dónde están pagando sus impuestos las empresas que se están beneficiando de ello. 

Tal vez deberíamos preguntarnos, si nuestras aspiraciones consumistas están pagando un precio demasiado caro.

Si actuamos como obreros y como ciudadanos comenzaremos a tener conciencia de que la forma en que consumimos alimenta el tipo de mundo en el que queremos vivir. 
Lo que hoy permitimos que se les haga a otros, será lo que nos hagan a nosotros mañana.

 

La conciencia obrera, es conciencia ciudadana, es conciencia de ser persona.

¿yo tengo de eso?