Tiempo ordinario; IV domingo

Dichosos los pobres y humildes

Por los pobres, los marginados, los que sufren hambre.

Para que a través de nuestra austeridad y sencillez, encuentren nuestra solidaridad. OREMOS

Dichosos los que sufren y lloran

Por todos los enfermos, por los que padecen cualquier tipo de mal, por los moribundos, por los torturados, por los desesperados, por los refugiados. Que encuentren nuestro consuelo y ayuda. OREMOS

Dichosos los que tiene hambre y sed de justicia

Por los países que padecen violencia y guerra.

Y por todos aquellos que, entre nosotros y en todo el mundo, trabajan al servicio de una sociedad más justa y más humana para todos.  OREMOS

Dichosos los compasivos y misericordiosos

Por los gobernantes de nuestro país y de todos los países del mundo, por los políticos, por los responsables de la economía y por los trabajadores de la administración pública. Que su trabajo sea un servicio responsable, compasivo generoso y entregado a la sociedad.  OREMOS

Dichosos los limpios de corazón

Por los periodistas para que escriban y digan siempre la verdad, manteniendo la objetividad y el respeto a la realidad. Por los medios de comunicación para que sean libres y no estén en manos de los poderes económicos. OREMOS

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia

Por  los que no tienen miedo de enfrentarse a los poderes políticos y económicos. Por  los que defienden la verdad aunque les perjudique. Por los que protegen al más débil. Por todos los que han sido valientes para defender la no-violencia, la paz y la justicia aún a costa de su propia vida. OREMOS

Dichosos vosotros ¡Alegraos, estad contentos! 
Jesús nos quiere felices y nos indica el camino. Que seamos sinceros en contemplar las bienaventuranzas. Que demos testimonio de pobreza, de compasión, de sinceridad, de justicia, de alegría y de paz.  OREMOS