Tiempo ordinario; XV domingo

Pensemos en la Iglesia.

Que produzca sosiego, esperanza y paz a todos los que se acerquen a ella. Que se dedique cada vez más a los pobres y a los últimos de nuestra sociedad. OREMOS

Por todos los que dedican su vida a ayudar a los que no tienen nada. El monasterio de San Benet, ha enviado a la hermana Enriqueta tres semanas a ayudar a las Hermanas de Jesús en Ceuta, en su dura labor de asistencia a los inmigrantes que llegan de África. Señor ayúdanos a que aprendamos a ayudar a todos aquellos que nos necesitan. OREMOS 

Por todos los hijos, y por todos los padres.

Enséñanos Señor a los padres, a saber distinguir entre nuestra comodidad y lo que es mejor para nuestros hijos. Enséñanos Señor, a saber acercarnos a nuestros hijos intentando entender cómo se sienten, cuáles son sus temores, sus esperanzas, sus anhelos. OREMOS 
 

Por todos los inocentes, que son víctimas de la violencia. Señor ayuda a los oprimidos, a los encarcelados, a los que sufren vejaciones por su raza, su sexo, o sus tendencias sexuales. Señor enséñanos a ser conscientes de que con nuestra indiferencia ante los abusos nos convertimos en colaboradores.  OREMOS

Por todos los refugiados, que esperan  nuestra compasión y nuestra misericordia. El calor del verano nos azota como cada año. Pero nosotros tenemos casas, tenemos vestido y alimento, tenemos a toda nuestra familia junto a nosotros, nosotros vivimos en paz. Señor, perdónanos por seguir aquí sin ayudar a todos los que están encerrados en campos de refugiados, esperando nuestra ayuda. OREMOS

Ama al prójimo como a ti mismo y estarás amando al Señor. 

En el evangelio de hoy Jesús nos enseña cómo alcanzar la vida eterna. La vida solo existe si hay amor, y el amor solo es verdadero cuando se ama sin esperar nada a cambio, sin condiciones, sin obligaciones, sin exigencias. OREMOS